martes, abril 30, 2024
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Misión otoño: ¿Nariz tapada, dolor de cabeza, dolor de garganta, dolor de oídos, ganglios linfáticos inflamados?

Aliviá la congestión con esta simple rutina de automasajes de Yoga Facial

Por Carolina Winograd, instructora de Yoga Facial en @kaliope.glow

Es la época del año en que muchos empezamos a estar congestionados: nariz tapada, dolor de cabeza, dolor de garganta, dolor de oídos, ganglios linfáticos inflamados. 

Por eso, te traigo esta rutina de automasajes súper simple y efectiva que te va a ayudar a  drenar los senos nasales y aliviar la congestión de los resfriados o alergias sinusales, reducir la retención de líquidos en la cara y el cuello, e incluso acortar la duración de la congestión.

1 – Activación linfática: forma una V con tus dedos índice y mayor y rodea cada una de  tus orejas con esa V. Arrastra tus manos hasta la clavícula y con tus dedos hacé 5 pequeños círculos por encima de la clavícula. Repite esta secuencia 9 veces más. 

2 – Frente: juntá los dedos índice y mayor de cada mano y llevalos a la frente, (el  dedo mayor tiene que quedar ubicado por encima del nacimiento de la ceja y el dedo índice por encima de la mitad de cada ceja). Con presión moderada, comenzá a hacer círculos con los dedos (sin despegarlos). Hacé 10 círculos con cada mano. 

3 – Temporal: Luego lleva esos mismos dedos a las sienes (costado de la cara) y hacé 10 círculos de cada lado con presión moderada. En lo posible, tratá de respirar por la nariz en la medida que la congestión lo permita. 

4 – Nariz: Coloca tus dedos índices al costado de la nariz, presioná hacia abajo y hacé una leve rotación hacia afuera, como si quisieras estirar el ancho de la nariz. Repetí este movimiento 10 veces, siempre manteniendo una presión moderada y agradable. 

5 – Drenaje: Coloca las palmas de tus manos por debajo de las orejas, abrazando el cuello y arrastra tus manos suavemente hacia el centro y luego hacia la clavícula. Repetí este movimiento 10 veces. 

No te asustes si eliminás mucha mucosidad. Si eso pasa, ¡es que estás drenando todo!

Tratá de hacer esta rutina con el rostro previamente humectado y varias veces durante el día hasta que sientas que respirás mejor. 

Mantené -además- una buena hidratación, tratá de descansar y ante cualquier duda, siempre consultá a tu médico. 

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