Investigadores del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores hallaron, en un pez conocido como “cascarudo”, un parásito del que no se tenía registro hasta el momento y lo bautizaron Diegoglossidium Maradonai, en homenaje al astro del fútbol argentino.
El descubrimiento fue en el arroyo Buñirigo, partido de Magdalena, mientras hacían tareas cotidianas de investigación.
Aunque ponerle Diego Maradona a un parásito podría considerarse una burla u ofensa, las dedicatorias en biología siempre son un halago.