Cada 11 de abril se celebra el Día Internacional del Juego de Mesa, con el objetivo de resaltar su capacidad para entretener y educar a personas de todas las edades. Los juegos de mesa no solo son una forma de diversión, sino que también tienen un impacto positivo en el desarrollo cognitivo y social de los niños y adolescentes cuando se fomenta su práctica desde temprana edad.
Está comprobado que los rompecabezas, el bingo, el ajedrez, el dominó y otros juegos de mesa mejoran la capacidad cognitiva, involucrando habilidades de pensamiento crítico, resolución de problemas y estrategias, ayudan a mejorar la memoria, la concentración y la capacidad de atención de los jóvenes y promueven el desarrollo de habilidades que colaboran tanto en su vida cotidiana como profesional.
“Además de todos sus beneficios, los juegos de mesa también pueden ayudar a los niños y adolescentes a desarrollar habilidades sociales importantes, ya que son una forma de interactuar y colaborar con otras personas en un entorno controlado. Los jóvenes pueden aprender a trabajar en equipo, tomar turnos y respetar las reglas del juego. Asimismo, este tipo de juegos pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad como una forma divertida de distraerse de los problemas y preocupaciones del día a día y proporcionar una sensación de logro y éxito cuando ganan un juego o resuelven un problema difícil, sensación que puede ayudar a aumentar la autoestima y la confianza de los jóvenes.” señaló Cristina Caffaro Marketing Manager de Vulcanita.

Actualmente, en un mundo rodeado de tecnología y cada vez mayores innovaciones digitales, los juegos de mesa son una forma efectiva de reducir el tiempo que se pasa frente a las pantallas, proporcionando una forma de entretenimiento que involucre menos dispositivos electrónicos y más interacción familiar y con amigos.






