¡Hola de nuevo, amigos! Ya llegan Nochebuena, Navidad y así, casi sin darnos cuenta, nos vamos despidiendo del 2024.
Son épocas de balance, de festejo, de reunión… momentos ideales para pensar, bajar un cambio, soñar bien alto y empezar a caminar hacia nuestros objetivos. Dando pasos lentos, pero seguros.
También es un buen momento para ser respetuoso del pensamiento ajeno, ser honesto y dejar de mirar nuestro propio ombligo. Alrededor nuestro siempre alguien puede necesitar nuestra ayuda.
Quienes tenemos con quien compartir la mesa en las Fiestas debemos sentirnos afortunados, porque lo somos. Podemos tener diferencias. ¿Quién no las tiene? Pero nuestra familia es casi todo lo que tenemos. Lo importante es estar juntos, en paz, con salud.
Les propongo que aprovechemos estas fechas para reforzar lazos, limar asperezas, poner el hombro y para decir cuánto nos queremos. Un gesto, una palabra justa, una pausa, una sonrisa son todas señales que se reciben del otro lado y que pueden cambiar las cosas para bien.
Esta también es una época ideal para encarar un cambio. No es fácil animarse. Duele, inquieta. Pero cambiar es crecer, mejorar, aprender. A veces está bueno salir de la zona de confort. Nunca sabemos cuál será nuestro camino, pero lo que viene siempre será mejor. Hay que apostar por uno mismo.
Gracias, amigos, por ser parte de mi vida. ¡Felicidades!