No gané el Martín Fierro como mejor conductor de radio… pero gané.
Gané un momento lindo, de esos que quedan para siempre. Un encuentro con amigos, con colegas, con personas que admiro y quiero. Gané porque ustedes están ahí, del otro lado, como cada tarde, haciendo conmigo el programa más escuchado de las FM desde hace muchos años.
Gracias a APTRA por considerarme. Gracias a Diego Poso por elegirme, a Ariel Dotta por estar siempre, a Javier Sánchez Coria por operar con esa impronta única, y al equipo de producción —Josefina Bojanich y Caro Mollo— por bancar mis locuras y acompañarme con compromiso y cariño.
Gracias a La 100, porque hace 16 años que juntos te acompañamos en la vuelta a casa. Y eso no es poco.
Como conté hace unos días, uno de mis grandes sueños cuando era estudiante era, algún día, estar nominado a un Martín Fierro. Lo logré. También los gané. Incluso me tocó conducir la ceremonia… dos veces en un mismo año. Todo eso me emociona, pero lo que más me conmueve es sentir que sigo caminando, que sigo soñando, y que no estoy solo.
Soy feliz haciendo lo que me gusta y viviendo a mi manera, como dice la canción. Y eso, al final del día, es lo que realmente cuenta. Gracias de corazón.
Te lo dice un amigo.