Lo que inició como una jornada para disfrutar del mar en Sudáfrica, se transformó en un episodio inesperado para la influencer y excampeona de kitesurf Michelle Sky Hayward.
Un video que ella misma publicó en su cuenta de Instagram, desató una ola de comentarios y reacciones, luego de que se revelara que lo que pensaba era “espuma marina”, en realidad se trataba de una peligrosa mezcla de aguas residuales.
En el registro se observa a Michelle nadando y sonriendo mientras interactúa con la espuma del mar. Incluso llega a probar un poco de la sustancia que le cae en la boca, asegurando “está salada”, sin conocer que se trataba de una formación generada por descargas de aguas negras.
Esta escena generó miles de visualizaciones y una fuerte reacción por parte de usuarios, quienes le señalaron los riesgos sanitarios del lugar.
Asimismo, el video rápidamente se viralizó, generando diversas opiniones y críticas. Algunos aprovecharon para reflexionar sobre la responsabilidad que tienen los generadores de contenido al exponer sus experiencias.
“El problema principal con algunos influencers es que persiguen a sus seguidores sin entender realmente lo que están haciendo”; “Cuando esa espuma te dejó residuos marrones en ti… no había duda que tal vez no era espuma de ondas”; “Fabriquen brazaletes que detecten aguas residuales marinas… o espuma que parece espectacularmente natural”, fueron algunos de los mensajes que recibió.
Tras estos comentarios, la creadora de contenido publicó un segundo clip donde reconoció no haber investigado el estado del agua. Michelle admitió su desconocimiento sobre el origen de la espuma y recomendó a sus seguidores verificar siempre las condiciones del lugar antes de ingresar al mar.
Señaló como alternativa buscar playas con bandera azul, un distintivo internacional que garantiza estándares de limpieza, calidad del agua y seguridad.







