En un mundo hiperconectado, donde la tecnología domina gran parte del tiempo libre, sentarse en torno a un tablero o un mazo de cartas se convirtió en una actividad de creciente popularidad, informó Vogue.
La tendencia no es casual. Cada vez más jóvenes priorizan un estilo de vida saludable y buscan alternativas de socialización que no giren en torno al consumo de alcohol o la exposición constante a pantallas.
“Es muy difícil encontrar a alguien en España que no tenga en casa un juego clásico como el Monopoly o el Trivial”, comentó Laura García, responsable de Marketing de Zacatrus, una tienda y editorial especializada en el sector.
“España se está consolidando como un referente en este ámbito, con creaciones que compiten a nivel internacional y un público cada vez más amplio”, aseguró.
En plataformas como TikTok, las recomendaciones sobre juegos de mesa acumulan millones de visualizaciones, atrayendo tanto a veteranos del hobby como a quienes recién comienzan a descubrirlo.
La diversificación también dio lugar a un nuevo concepto: los board game cafés, locales donde se puede jugar mientras se disfruta de una bebida o una merienda. En Argentina es un fenómeno que de a poco empieza a crecer.

En Madrid, Replay Boardgame Café se convirtió en uno de los referentes de este tipo de espacios. “Aquí la gente junta dos cosas que en España gustan mucho: estar con amigos y tomar algo”, explicó su copropietario, Alberto González.
Con un catálogo de 2.000 juegos, el café atrajo a un público variado, desde parejas en su primera cita hasta grupos de amigos en busca de una alternativa diferente para pasar la tarde.
Los juegos de mesa encontraron un lugar privilegiado dentro de las tendencias de bienestar que predominan en la actualidad.
La omnipresencia de las redes sociales y la comunicación mediada por pantallas generó un tipo de interacción más distante e individualista, algo que muchas personas intentan compensar con actividades que favorecen la convivencia presencial.

Desde Replay Boardgame Café destacan otro punto clave: la experiencia táctil. “Interactúas, tocas las fichas, mueves cartas y peones… Es una sensación que lo digital no puede replicar”, aseguraron.
Laura García, desde Zacatrus, subrayó que los juegos de mesa permiten socializar, colaborar y crear recuerdos únicos, lo que los hace especialmente atractivos en un contexto de saturación tecnológica.
Lejos de ser una moda pasajera, el regreso de los juegos de mesa refleja un cambio más profundo en la manera en que las nuevas generaciones entienden el ocio y la socialización.

En un mundo cada vez más digitalizado, el placer de compartir una partida en torno a una mesa se convirtió en una forma de escape, una oportunidad para fortalecer lazos y una alternativa accesible para disfrutar del tiempo libre.
Quizás lo más interesante de este fenómeno sea su capacidad para unir diferentes generaciones y estilos de vida.
Ya sea en un café especializado, en una reunión con amigos o en el ámbito familiar, los juegos de mesa demostraron ser una opción vigente, versátil y, sobre todo, capaz de crear momentos memorables en tiempos donde la conexión real es más valiosa que nunca.
