El ritmo de vida actual dificulta la conexión. Cómo es el método propuesto por el Instituto Gottman para cultivar intimidad, amor y una relación duradera en menos de un minuto
El beso de seis segundos es exactamente lo que su nombre indica: un beso que dure al menos seis segundos. Según Gottman, esta práctica tiene el propósito de crear un momento de conexión en medio de la rutina, un instante de pausa que permita a las parejas mirarse y recordarse mutuamente su compromiso y amor. Pero, ¿por qué seis segundos y no cuatro o diez? Gottman explica que seis segundos es el tiempo necesario para que el cuerpo comience a liberar oxitocina, una hormona relacionada con el amor, la confianza y la conexión emocional.
“Con un beso de seis segundos, estamos promoviendo la secreción de oxitocina, la hormona del amor, que contribuye a crear una sensación de seguridad psicológica y de conexión con la otra persona”, explicó Gottman en una entrevista con Associated Press.
Esta duración no es casual, sino que se basa en sus años de investigación sobre las dinámicas de pareja y la importancia de los pequeños momentos de afecto en la salud emocional de una relación. Otros gestos, como un abrazo de 20 segundos, también pueden fomentar la liberación de oxitocina, proporcionando beneficios similares.
Según los expertos, la clave del beso de seis segundos radica en la repetición. Para que el gesto tenga un impacto positivo en la relación, se recomienda practicarlo a diario hasta que se convierta en un hábito. “Los matrimonios más felices son aquellos en los que ambos miembros han creado rutinas de amor y cariño mutuo”, comenta la terapeuta de parejas Kari Rusnak en el sitio web del Instituto Gottman. Un beso que se practica con frecuencia deja de sentirse como una obligación y se convierte en una expresión natural de afecto y deseo de conexión.

El Instituto Gottman sugiere que este tipo de besos también fortalece la “cuenta bancaria emocional” de la relación, un concepto que se refiere al saldo de emociones positivas y negativas entre una pareja. Cada beso, abrazo o palabra de apoyo se suma a esta cuenta emocional, reforzando la base afectiva que, a la larga, permite afrontar mejor los conflictos o dificultades.
¿Cómo empezar a implementar el beso de seis segundos?
Para quienes deseen aplicar esta práctica en su vida diaria, los expertos aconsejan iniciar la conversación con la pareja, explicando los beneficios y la intención de este ejercicio de intimidad. Al hacer de este beso una actividad cotidiana, los miembros de la pareja pueden coordinarse para elegir un momento específico del día, como antes de salir al trabajo o al irse a dormir, para compartir este instante de conexión. Además, los Gottman recomiendan no centrarse en la “duración exacta”, sino en disfrutar el momento y dejar que el beso se sienta auténtico y sincero.
¿Qué hacen para mantener una pareja a flote?







