Llegó el calor y para muchos, las vacaciones, sinónimo de playa, arena, mar, piletas
y demás factores que forman parte de momentos de relax, pero también de riesgos
para la cabellera si no tomamos los recaudos de cuidado capilar correspondientes.
Hay productos de uso cotidiano que claro no pueden faltar: shampoo y
acondicionador. Pero hay un tercero que no siempre se tiene en cuenta y es
fundamental: la crema de peinar que es con la que se logra reforzar la protección.
“Antes de ingresar, por ejemplo a una pileta, hay que humedecer el cabello, secarse
bien el excedente de agua y aplicar crema de peinar para generar una fase
protectora entre el agua con cloro y el pelo”, relató el peluquero Fernando Campins
(@fernandocampinspeluquero). Y explicó: “Si tenes un rubio, puede ser que se
genere alguna reacción negativa por los químicos de la pileta y se pasa a un tono
mate o verde musgo. Si el cabello está en un rojo o cobrizo podes tener una
despigmentación del color muy muy elevada y así se cae la intensidad del matiz”.
Independientemente de la pileta y el cloro, muchas personas no tienen en cuenta el
factor climático: esto incluye la erosión del viento que levanta partículas de arena y
esto también genera daño en el pelo o mismo el sol con los rayos UV. Asimismo,
cuando uno sale del mar, es clave buscar la manera de enjuagarse las sales
marinas y luego aplicar la crema de peinar nuevamente.
Otro factor importante está relacionado al protector solar y la estructura del cabello
muy fina en la que se nos ve demasiado el cuero cabelludo. “En ese caso, yo les
recomiendo aplicar protección solar en el cuero para evitar irritaciones y
quemaduras. También, después de un día de sol, playa y pileta, no recomiendo ir a
la peluquería a hacerse color al instante, sino esperar de 48 a 72hs para que se
cierre la cutícula del cuero cabelludo y no genere ni daño ni alergia en la tintura”,
expresó el profesional en la materia, Campins.
Cuando hablamos de precios y valores, Fernando sugiere “siempre invertir en un
producto de calidad que te va a dar la durabilidad en el cabello de 3 a 4 meses,
usando la cantidad correcta de ese producto, a diferencia de otro más comercial que
generará más uso de la crema y termina rindiendo mucho más”.
Respecto a los cuidados cotidianos o más recurrentes ni bien empieza el verano,
están hacerse el color sin tener en consideración todos los cuidados anteriormente
mencionados. “Las personas luego vuelven y sienten que la coloración no les duró,
que el cabello se les resecó mucho más rápido. Es frecuente que entre fines de
enero, febrero y marzo la clienta tenga que venir al salón para sacarse el color
verdoso o mejorar algún daño”, dijo Campins.
¡Hacerse trenzas también es una buena opción para estas situaciones de
exposición en vacaciones!