Este, Mica, fue un año de alegrías y tristezas. Tocaste fondo y pudiste recuperarte. Tu perseverancia te hizo fuerte en medio del dolor. Te reinventaste, buscaste, te animaste. Te preparaste, lloraste, reíste y rezaste. Buscaste tu equilibrio. Te salvaste de milagro. Volviste.
Y acá estás de nuevo, superándote. Siempre te gustó cocinar. Y ahora toca dar las felicitaciones a la nueva campeona del Gran Premio de la Cocina. ¡Sos nuestro orgullo!
Demostraste que nada se alcanza sin esfuerzo y que, al mismo tiempo, todo se puede lograr con perseverancia.
No importa si ganás o perdés. Importa si lo disfrutás. Si crecés día a día, si mejorás. Todo llega a su tiempo. Ya vas a lograr cumplir tu sueño, que es demostrar talento en un escenario. Paso a paso. Lo importante es que nunca dejes de soñar ni de ser una gran persona.
Te deseo que seas feliz, que eso es lo más importante. Vos mereces todo lo que vas consiguiendo en la vida. Es todo tuyo. No pierdas nunca la sonrisa. Te amo.
Papá.