Se suele decir que “la sonrisa contagia”. En el último tiempo no solo comprobé que es verdad; sino que funciona incluso en los días más tristes.
Como muchos saben, mientras estábamos de vacaciones en México entraron a robar a nuestra casa de toda la vida. Más allá de la impotencia, el miedo y la bronca porque se llevaron algunos objetos de valor, lo importante es que la vivienda estaba vacía y que no hubo que lamentar nada grave.
Acostumbrados con Bochi a transmitir cosas positivas y divertidas, hoy toca contarles que estamos bien. Dolidos, claro, pero enteros. La plata va y viene. Se llevaron todos nuestros relojes, pero no nuestro tiempo.
El último año fue muy duro, con mucho trabajo y muchos problemas de salud, pero nada logrará interrumpir la felicidad y amor que sentimos por nuestra familia y nuestros amigos. Las mejores cosas de la vida no son los objetos que compramos, son los momentos vividos. Y eso no te lo puede quitar nadie…
Gracias a todos de corazón por los mensajes de cariño. Son muy generosos con nosotros. A seguir sonriendo, siempre, a pesar de todo. Porque la sonrisa contagia. Y no hay nada mejor que eso…
Te lo dice un amigo.