sábado, octubre 4, 2025
InicioDe Puño y LetraEl mejor destino es compartido

El mejor destino es compartido

Después de las pirámides, Egipto nos tenía reservado otro capítulo lleno de historia, paisajes imponentes y aprendizajes. Viajamos hacia el sur: Lúxor, Aswan… Lugares donde cada piedra cuenta un relato milenario y cada atardecer parece escrito para ser recordado. Caminamos entre templos y monumentos, navegamos el Nilo, compartimos miradas cómplices frente a lo desconocido. Aprendimos, descubrimos, nos reímos mucho. Y, sobre todo, volvimos a confirmar que el mejor viaje es el que se hace de a dos. 

Este recorrido lo teníamos pendiente. Y hacerlo con Bochi, con quien comparto la vida desde aquella noche de 1989 en Adrogué, lo volvió inolvidable. Éramos apenas unos chicos con sueños grandes, pero con algo muy claro: queríamos caminar juntos. Lo demás, lo fuimos construyendo con el tiempo. 

Pasamos de todo. Como todas las parejas. Pero si algo nos sostuvo siempre fue la decisión firme de elegirnos todos los días. De acompañarnos sin condiciones. De estar presentes en lo cotidiano, en las charlas y los silencios, en los días luminosos y en los nublados. Bochi es mi casa. Es la persona que me empuja cuando me caigo y la que me espera cuando vuelo. Es mi motor. Mi paz. 

Este viaje, como tantos otros, fue también una manera de celebrar lo que somos. De mirar atrás con gratitud, y adelante con ilusión. Volver a sorprendernos juntos, aprender del mundo y también de nosotros. Porque el amor —de verdad— no se queda quieto: crece, se transforma, se renueva. 

Gracias, como siempre, a quienes están del otro lado, siguiéndonos, alegrándose con nosotros, enviándonos mensajes llenos de cariño. Ustedes también son parte de esta historia. 

Ojalá todos tengamos la suerte de encontrar a alguien que nos mire como si cada día fuera el primero, pero que nos abrace como si cada día fuera para siempre.

Te lo dice un amigo.

ARTÍCULOS RELACIONADOS

MÁS LEÍDAS