Con Bochi cumplimos un sueño. Nos escapamos de vacaciones y vivimos una de las experiencias más fascinantes del mundo: el viaje en globo en Capadocia, Turquía.
No tengo palabras que puedan explicar todo lo que nuestros corazones sintieron viendo el amanecer desde el aire. Como siempre hacemos, lo compartimos en nuestras redes con ustedes, los fieles seguidores de nuestro camino. Saben que nos gusta compartir nuestra felicidad y nuestros momentos en Instagram, porque ustedes se alegran y nos alegran a nosotros con tanta generosidad. Créanme que las buenas energías se sienten.
A veces la vida nos pide una pausa. Un alto para mirar alrededor, respirar hondo y volver a conectarnos con lo esencial. Este viaje es exactamente eso: una oportunidad para detenernos y volver a sentir, con profundidad, la belleza de lo simple y lo inmenso. Compartirlo con la persona que amo y en un lugar que parece sacado de un sueño lo hizo todavía más inolvidable.
Con Bochi tenemos una historia especial con los viajes. Cada destino nos regala algo nuevo, pero hay lugares que tocan algo más profundo. Capadocia es uno de ellos. No es solo por el paisaje irreal ni por volar sobre montañas y valles como si estuviéramos en otro planeta. Es porque elegimos vivir esta experiencia juntos, de la mano, con la misma ilusión que nos acompaña desde siempre.
Nos gusta pensar que estos momentos quedan grabados para siempre. Que son parte de nuestra memoria afectiva, de lo que somos y de lo que soñamos seguir siendo. Ojalá que la vida nos encuentre cumpliendo más sueños, rodeados de las personas que nos quieren bien, con salud, con fuerza y con alegría.
Y que nunca falten los desafíos, porque son los que nos empujan a crecer. Que nunca falte el deseo de ir un poco más allá. Lo que hoy parece difícil, mañana puede ser parte de nuestras anécdotas más felices. Solo hay que animarse.
Te lo dice un amigo.