miércoles, diciembre 3, 2025
InicioDe Puño y LetraEl poder del 1%

El poder del 1%

Quiero hablarte de algo que suele pasar desapercibido, pero que cambia vidas: el poder del 1%. Ese mínimo esfuerzo diario que, visto de cerca, parece irrelevante; pero que con el tiempo pesa, y cuando pesa, transforma. Lo pequeño no se nota… hasta que un día te das cuenta de que te convirtió en alguien distinto. 

Pensalo así: leer cinco páginas de un libro por día no te convierte automáticamente en lector. Es casi nada, una migaja de tiempo. Pero sostenido durante un año, ese gesto mínimo termina siendo enorme. De repente, sin habértelo propuesto explícitamente, leíste tantos libros que empezás a formar parte de un grupo de personas que realmente incorporan la lectura a su vida. El cambio no llegó de golpe: se construyó a fuerza de constancia. 

Con el dinero pasa algo parecido. Ahorrar un monto pequeño todos los días no altera tu presente. No te mejora la vida hoy. Pero el día que necesitás ese colchón, está ahí, esperándote. Y ese pequeño hábito, casi imperceptible, se convierte en sostén. 

Lo mismo con las habilidades. Aprender algo nuevo cada semana puede sonar ridículo: es tan poco que no modifica tu currículum ni cambia la percepción que otros tienen de vos. Pero sumá cincuenta y dos semanas. En un año adquiriste conocimientos que te abren conversaciones nuevas, te dan herramientas inesperadas y, en algunos casos, te acercan a un oficio o a una oportunidad que antes no existía. 

Incluso los vínculos se transforman con gestos mínimos. Un solo cumplido al día, un “bien ahí”, un “te felicito”, no parece mover la aguja de tu carácter. Pero te hace sentir mejor, refuerza la relación con el otro y deja una marca que quizás, con el tiempo, abre puertas. Las redes no se construyen de un día para el otro: se construyen de gesto en gesto. 

Y también vale para vos mismo. Anotar un logro chico —uno solo— puede parecer una pavada. Pero cuando llega un día en el que te sentís perdido, esa lista de pequeñas victorias te recuerda quién sos y cuánto avanzaste. A veces, ese recordatorio te salva. 

No hay magia en todo esto. Hay repetición. Hay respeto por lo pequeño, por lo mínimo, por lo que parece que no suma… aunque en realidad es lo que sostiene todo. Ese es el poder del 1%: lo que hacés todos los días, aunque sea diminuto, termina moldeando tu vida. 

Si lo sostenés, se transforma en algo importante. Algo que te impulsa hacia tus sueños.  

Te lo dice un amigo. 

ARTÍCULOS RELACIONADOS

MÁS LEÍDAS