Uno tiene que ser siempre positivo. Y darse cuenta de algunas cosas que a lo mejor no vemos porque vivimos a mil, enloquecidos…
Pensá lo siguiente: ¿viste que a veces te quejás de que tu hijo no limpia el cuarto y se pasa el tiempo viendo la tele? ¿Sabés qué significa? Que está en tu casa. Y el desorden que uno tiene que limpiar después de una fiesta significa que estuvimos rodeados de familiares o de amigos.
¡Uh, qué trabajo que me da limpiar la casa! Eso significa que tengo un techo. Las quejas que uno escucha acerca del gobierno (de cualquier gobierno) significan que uno tiene libertad de expresión, ¿no?
A veces, buscando un estacionamiento no encontrás ningún lugar y te volvés loco. Pero tenés auto, ¿no? O te quejas de los ruidos de la ciudad… y eso está buenísimo porque podés oír.
Cuando llega el final del día y no das más, y sentís ese cansancio tremendo decís: “¡Dios mío!”. Bueno, eso significa que tenés trabajo.
Si muchos mensajes en el celular… significa que hay gente que piensa en vos. Y ese despertador que te despierta todas las mañanas a las 4 y cuarto… significa que estás vivo.
Cuando pienses que en la vida te va mal, acordate de todo esto que te acabo de contar. Y vas a decir… gracias a Dios que estoy vivo.
Te lo dice un amigo.
