Lucas vive en Río Cuarto y hace 11 meses perdió a Daniel, su papá. Con él restauró de cero un auto Citroën color cielo.
Su padre era mecánico y tenía un pequeño taller. Solo crió a Lucas y a sus hermanos.
Hace unos días, el joven brindó una entrevista al canal Somos Río Cuarto, donde contó que se siente orgulloso de su padre y del trabajo que hicieron juntos.
El auto fue reciclado a nuevo sin perder su esencia. Para muchas personas quizás es un vehículo más pero para él y sus hermanos el Citroën color cielo tiene una carga sentimental intransferible.
“Me emociona que la gente vea este auto. Me emociona que me sonrían, que me pregunten quién lo hizo. Yo digo que fue mi viejo y estoy orgulloso”, dijo el joven, con la emoción a flor de piel.
Durante la entrevista, que se realizó en la zona del Andino, describió que fue un proyecto largo, que se extendió poco más de un año.
“Hasta el último tornillo tiene nuevo”, relató. Y continuó: “Mi papá fue un Dios para mí. Estuvo en todo: su trabajo y en nuestra crianza. Cada vez que me subo a este auto me siento acompañado por mi viejo”.
Lucas contó que seguirá con el taller de chapa y pintura de su padre, que funciona en el garaje de su vivienda. Agradeció a todos los clientes de su padre por brindarle apoyo y motivarlo a que siga capacitándose.
