De vez en cuando, para ir a Capital, tomo un camino alternativo a la siempre difícil y transitada avenida Hipólito Yrigoyen. Después de tantos años de ir y venir de Banfield a la Ciudad de Buenos Aires llegué a la conclusión de que muchas veces conviene hacer unas cuadras de más, agarrar Camino Negro y meterse al centro por alguna autopista.
El único tema, claro, son los piquetes, que te sorprenden de un momento a otro y te obligan a ponerte creativo para llegar a tiempo al trabajo. Unos días atrás, una manifestación hizo que me tuviera que desviar de mi camino habitual y terminé tomando Juan XXIII.
Antes de llegar a Camino de Cintura, miré a la derecha y me encontré con el Tiro Federal, un edificio cuya rica historia va de la mano con la de nuestro partido. ¿Me acompañan a conocerla?
En 1861, cuando Lomas se constituyó como un partido independiente, conservó la compañía de caballería que tenía cuando pertenecía al escuadrón Barracas al Sud, llamada Guardia Nacional. Esta compañía, unida a la de soldados contratados del viejo “Ejército de Línea”, formó en 1896 el escuadrón de Lomas de Zamora, que llegó a tener una bandera propia (se puede visitar en el Museo Americanista de Lomas).
A fines del siglo XIX se encendieron las alarmas de todos ante la posibilidad de que se desatara un conflicto limítrofe entre la Argentina y Chile. Las autoridades decidieron entonces utilizar el polígono de tiro que el escuadrón de Lomas utilizaba para practicar, ubicado en Juan XXIII y las vías del ferrocarril. Allí no solo se entrenaban personal militar y la Guardia Nacional, sino también vecinos.
A principios del siglo XX, con la posibilidad de un conflicto con Chile ya alejada, el predio fue abandonado. Durante años, los vecinos amantes del tiro se unieron y reclamaron que les dejaran seguir haciendo uso del lugar, pero el pedido les fue denegado y por eso tuvieron que mantener la actividad utilizando un pequeño polígono ubicado en Laprida, entre España e Italia. ¡El ruido que se escucharía en pleno centro de Lomas!
La comisión no renunció a su sueño y construyó otro más amplio en la avenida Santa Fe, entre Sáenz y Portela, frente al actual estadio de Los Andes, que funcionó hasta mediados de 1915. En 1935, finalmente, las eternas gestiones tuvieron éxito y el 7 de junio de ese año se firmó el acta de fundación de la Sociedad Tiro Federal de Lomas de Zamora. El viejo polígono fue bautizado como Guardia Nacional, en honor al viejo escuadrón. ¡Hasta la semana que viene, amigos!